Están que trinan, ¿pues no va y resulta que el Tribunal Constitucional ha admitido la recusación de dos de sus miembros? Sí, sí, han admitido la recusación en el recurso contra la reforma de la Ley Orgánica del TC y todo porque tuvieron la ocurrencia de trasladar a un papel su opinión. La recusación se admite justamente por eso: porque pusieron negro sobre blanco aquello en lo que pensaban, no porque lo pensaran. A ver si me explico: que estos dos magistrados estuvieran en contra de la reforma en cuestión, no parece un inconveniente. Lo inconveniente es que vayan y lo escriban. Es decir, el prejuicio no es un obstáculo, el obstáculo está en la manifestación escrita del prejuicio. Y entiendo que esto es así porque si el prejuicio fuera un obstáculo, el TC al completo debería abstenerse en todos y cada uno de los asuntos que se le plantean en los que esté en juego el interés del Gobierno o de uno o varios partidos políticos. De todos es sabido que, en este tipo de asuntos, los magistrados del TC votan según el hierro que los marca: los de la ganadería progresista por un lado y los de la ganadería conservadora por otro. Vamos, que no andan precisamente ligeros de prejuicios. De ahí que de antemano se pueda asegurar qué va a votar cada cual antes incluso de que se haya planteado un recurso o una cuestión. Lo que diga El TC es muy previsible: sus magistrados están tan marcados como la baraja de un tahúr. Constituye uno de los muchos monumentos levantados a mayor gloria de la idiocia colectiva. Esto que llaman régimen democrático, no es sino un gran constructor de monumentos a la estulticia, un creador de instituciones que no tienen más objeto que sostener la mentira sobre la que se basa el sistema y el TC es, precisamente, uno de esos monumentos, una de esas instituciones que sostienen la falsedad que nos rodea y que entre todos los parásitos del régimen alimentan. Pero, sin embargo, sus actuaciones, su desvergüenza, no han motivado el asalto del Tribunal por los damnificados (todos), como si de
OTROSÍ DIGO. Pepiño Blanco es tan zote que ni votar sabe, mirad, mirad, no sabe ni dónde hay que meter cada sobre ¡Y este tío va a ser Ministro! Luego que digan que España no es una gran nación. Si no fuéramos una gran nación anda que íbamos a poder soportar tanto inútil mandando… ¡y durante tantos siglos! Pepiño, desgraciadamente, no es la excepción en este tierra de conejos.
1 comentario:
Del TC solo cabe decir lo que siempre se ha dicho que " Viendo la choza se ve el habarero".
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